Star Trek a finales de 2024
Como trekkie de toda la vida, no os voy a mentir: los últimos años han sido una montaña rusa de emociones. Pero aquí estamos, a finales de 2024, y debo decir que estoy bastante satisfecho con el rumbo que ha tomado la franquicia. Tras las producciones recientes como Discovery, Picard, Strange New Worlds, Lower Decks y Prodigy, parece que Star Trek está volviendo a sus raíces. Esa mezcla de exploración filosófica, social y política que tanto nos enganchó ahora ocupa un lugar central, algo que, seamos sinceros, ya era hora de que sucediera.
Un desliz llamado línea Kelvin
Hablemos claro: la línea Kelvin fue un desliz. Todo comenzó en 2009, cuando J.J. Abrams decidió que Star Trek necesitaba más explosiones y menos conversaciones profundas sobre la condición humana. Lo que nos ofrecieron con Star Trek (2009), Into Darkness (2013) y Beyond (2016) fue entretenido, sí, pero también bastante superficial. Era como si hubieran puesto a la Flota Estelar en un gimnasio: mucho músculo y nada más.
Entiendo que esas películas atrajeron a nuevas audiencias, y eso no está mal. Pero no si el precio es ver como la franquicia se olvida de los ideales que la hacían especial. Por suerte, esa etapa parece haber quedado atrás. Todo apunta a que Star Trek 4 explorará los orígenes de la Federación, alejándose de la línea Kelvin y dejando claro que, hoy por hoy, ni está ni se la espera.
Lo que tenemos y lo que viene
El futuro inmediato de la franquicia pinta muy bien. Si echamos un vistazo a lo que nos espera, encontramos varias razones para el optimismo:
Star Trek: Strange New Worlds es sin duda lo más trekkie que se ha hecho desde TNG. La serie combina dilemas éticos y filosóficos, episodios autoconclusivos, tramas transversales, acción, diplomacia, batallas y personajes muy bien desarrollados. Todo se siente coherente dentro del canon clásico de Star Trek y ocupa perfectamente el espacio que faltaba entre Discovery y TOS. La segunda temporada ha superado la primera, consolidándose como una de las mejores entregas de la saga.
Por otro lado, Star Trek: Lower Decks, con su cuarta temporada ya disponible en español y la quinta en emisión, es una carta de amor a los trekkies de toda la vida. Con humor, pero siempre respetando el canon, es de esas series que no sabías que necesitabas hasta que empiezas a verla. Se va por todo lo alto.
Star Trek: Academy, prevista para 2025, podría ser un soplo de aire fresco. Imagínate el día a día de los cadetes en la Academia de la Flota Estelar, con todas las lecciones de vida y dilemas éticos que eso implica. Sin duda, tiene el potencial de conectar con las nuevas generaciones.
En cuanto a Star Trek: Sección 31, aunque tras ver el tráiler de la película pueda haber dudas, creo que merece una oportunidad. La idea de explorar el lado más oscuro de la Federación tiene mucho potencial, siempre y cuando se haga bien. Se estrenará a principios de 2025.
Y por último, está la ¿posible? sitcom de Star Trek. ¿Una comedia trekkie? Pues parece que sí, y la idea la compro con los ojos cerrados. Aunque todavía no hay muchos detalles, tengo confianza en que si Alex Kurtzman y Rod Roddenberry están al mando, será algo interesante. ¡Dame más por favor! Si al final se hace, probablemente la veamos en 2025 o 2026.
Lo que significa Star Trek hoy
Para mí, Star Trek siempre es mucho más que una serie. Es un ideal, una promesa de que, a pesar de nuestros fallos, podemos construir un futuro mejor. En estos tiempos, donde el cinismo y el cainismo parecen ser la norma, necesitamos más que nunca esas historias de esperanza y colaboración. Creo que estamos en la dirección correcta. Ahora, la diversidad, la igualdad y el pacifismo vuelven a estar en el centro de las historias, y sinceramente, eso me hace feliz. El futuro de Star Trek brilla, y estoy listo para seguir explorando, donde nadie ha llegado jamás… Larga vida y prosperidad.
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